Cuando abordamos el concepto de fotografía de aproximación es necesario establecer al menos una importante definición que nos permita categorizar de una manera adecuada la situación. Se trata de la Ratio de Reproducción. Es decir la relación entre el tamaño del sujeto real y el de su imagen en el sensor de la cámara. La expresión de la ratio de reproducción se hace de dos maneras diferentes, ambas absolutamente equivalentes. Una de ellas se expresa en la siguiente forma:
1:3 o bien 2:1.
En el primer caso estamos diciendo que el sujeto real es tres veces mayor que la imagen en el sensor. En el segundo que el sujeto real es dos veces menor que su imagen en el sensor. La otra forma lo expresaría en la siguiente forma:
1/3X o bien 2X.
Existe un amplio consenso en admitir que el ámbito de la fotografía de aproximación se encuentra entre las ratios de reproducción 1/10X y 1/2X. Cuando el ratio fluctúa entre 1X y 5X hablamos más específicamente de fotomacrografía (más popularmente fotografía macro). Ratios de reproducción por encima de 5X exigen habitualmente la concurrencia de instrumentos especiales, tales como microscopios, y quedan por así decirlo fuera de este ámbito. No es posible obtenerlos utilizando exlusivamente material fotográfico.
El término fotografía de aproximación hace mención al hecho de que es necesario que el sujeto se encuentre físicamente más próximo al objetivo que en el resto de ámbitos fotográficos, pero esta es una cuestión matizable. En algún caso extremo, utilizando un objetivo particular, obtendríamos ratios de reproducción menores de 1/10X, digamos por ejemplo 1/15X, a una distancia inferior a la que, utilizando un objetivo más adecuado, seríamos capaces de obtener ratios en el entorno de 1/5X.
La fotografía de aproximación tiene sus propias características, técnicas y servidumbres que analizaremos en otros artículos. En este momento lo más adecuado es intentar expresar de una forma intuitiva algún escenario sencillo que nos permita entender de qué estamos hablando.
Imaginemos que deseara obtener una fotografía de la uña de mi dedo anular. Aunque evidentemente no lo he medido, sus dimensiones son, aproximadamente, de 2cm en el sentido longitudinal del dedo por 1.5 cm en anchura. Si utilizo una cámara réflex digital con formato de sensor APS-C (¿Qué diablos significará ésto?. Tema para otro artículo) lo que estoy diciendo es que su tamaño es de 24 mm por 16 mm. Si utilizando el material adecuado, fuera capaz de obtener una ratio de reproducción de 1X el resultado es que la imagen de la uña en el sensor ocuparía prácticamente toda la superficie de éste. En ese caso cuando decidiera imprimir la fotografía, la uña también ocuparía la mayor parte de la impresión, indepedientemente de su tamaño absoluto. Es decir, que si decidiese imprimir en 10x15 rellenaría la impresión y también lo haría si decidiese imprimir en A4.
Lo cual nos lleva a afirmar que el objetivo fundamental de la fotografía de aproximación es obtener imágenes de sujetos pequeños que cuando son impresas (o visualizadas en un monitor) ocupan una gran supericie y por tanto pueden ser observadas con gran detalle. En la práctica los temas adecuados para este tipo de fotografía son muy amplios y van desde elementos pequeños de joyería hasta insectos, entre otros muchos.