En la actualidad la característica que mejor define a las cámaras réflex digitales (SLR Single Len Reflex, en inglés) es la presencia de un Visor Óptico.
Las cámaras compactas digitales utilizan desde sus primeros modelos Visores Electrónicos. Estos visores son una versión de muy pequeño tamaño de las pantallas TFT observables en la parte trasera de estas cámaras. Su principal problema es que su resolución, en muchos casos, no es suficiente para una observación perfectamente nítida de la escena. Algunos modelos, ni siquiera las incorporan.
Una nueva raza de cámaras fotográficas que se denominan de objetivos intercambiables y visor electrónico (EVIL Eletronic Viewfinder Interchangeable Lens, en inglés) se diferencian de los modelos tradicionales de réflex digitales por carecer, precisamente, de visor óptico.
La primera cuestión que deberemos abordar es la explicación de lo que es un visor óptico. La respuesta es bien simple. Es un elemento transparente por el cual se canaliza la luz que proviene de la escena y que ha pasado por el objetivo. Es pues un dispositivo TTL (Through The Lens, en inglés) lo cual significa que la luz que utiliza ha pasado previamente por el objetivo.
Su misión también es sencilla. Sirve para componer la fotografía.
El funcionamiento del visor óptico puede apreciarse con claridad en la parte izquierda de la figura que encabeza este artículo. La luz que atraviesa el objetivo se refleja en un espejo semitransparente. Parte de la luz es utilizada por los mecanismos de autoenfoque y medición de la exposición (sin reflejar en la figura) y parte es desviada hasta un pentaprisma que oferta la imagen al visor como si observaramos la escena con nuestros ojos desnudos.
Cuando presionamos el disparador sucede lo que puede apreciarse en la parte derecha de la misma figura. El espejo gira 45 grados hacia arriba tomando como eje de giro su extremo derecho y la luz, en toda su intensidad, se dirige hacia el sensor.
Desde el punto de vista de la utilización práctica del visor óptico hay que tener en cuenta algunas consideraciones:
a) La escena observada a través de este dispositivo suele ser un porcentaje alto (en torno al 95%) de la escena que acabará registrándose en el sensor. Los modelos más profesionales elevan el porcentaje al 100%.
En mi actividad como fotógrafo he considerado esta situación casi como una ventaja. Porque hay situaciones de composición comprometida que pueden solucionarse por esa diferencia entre lo que se observa a través del visor y lo que acaba registrándose en el sensor.
b) En el caso de las réfles digitales no se produce el problema de paralaje que ocurría antiguamente en las cámaras compactas analógicas. En estas últimas, el visor no recogía la luz proveniente del objetivo, sino que era, por así decirlo, como una ventana independiente a la escena, con una ligera diferencia de ángulo que ,en algunos casos (por ejemplo, fotografía de aproximación), podían causar problemas.
c) La mayoría de los cuerpos de cámara llevan asociados al visor óptico un control de modificación de las dioptrías para personas con problemas oculares muy leves. Es algo que, sinceramente, no he probado en mi cámara.
d) La importancia del visor óptico en una cámara réflex no es despreciable. De hecho junto a la visión de la escena que se ofrece a través de este dispositivo, nos encontramos con algunos elementos más. A la imagen de la escena recibida desde el objetivo se superponen o anexan algunos elementos más:
d.1) Puntos de enfoque.
Indicando en qué parte precisa de la escena estamos enfocando para realizar la fotografía.
d.2) Pantalla de enfoque.
Este elemento, muy común en las antiguas réflex analógicas, gobernadas por enfoque manual, ha quedado prácticamente en desuso desde el momento en que los mecanismos de autoenfoque se han echo prácticamente ubicuos. Su misión era permitir al fotógrafo hacer nítida la zona en la cual se desea enfocar.
d.3) Anexo al visor óptico (en su parte inferior, habitualmente) se encuentra una pequeña pantalla TFT que nos proporciona información sobre los parámetros de la toma (Velocidad de Obturación, Apertura, de Diafragma, etc).
Pues bien, todos estos elementos dependen de la buena visibilidad proporcionada por el visor óptico. De tal manera que en determinadas condiciones un mal (y pequeño) visor óptico nos complicará sobremanera la captura de determinas fotografías.
e) Un último comentario para referirme a la cobertura plástica que rodea el visor y que puede dar problemas a personas con gafas, como yo mismo. De hecho, por ejemplo cuando utilizo la Pentax *Ist Ds cada 2 o 3 fotografías debo de limpiarme las susodichas gafas. Esto no ocurre cuando utilizo la Nikon D200. Y hay ocasiones en que se puede perder una buena fotografía por esta simple y tonta cuestión.