La compensación de la exposición está modulada por dos factores muy diferentes.En primer lugar, la elección del método de medición es crítico. Para entender bien esta cuestión haremos uso de un ejemplo característico. Supongamos que tenemos que fotografiar un pájaro negro en la nieve, pero con la circunstancia añadida de que este pájaro ocupa una superficie relativamente pequeña en el encuadre. ¿Qué tipo de compensación debemos aplicar?. Supongamos que utilizamos el modo de exposición de prioridad a la apertura. Si decidimos utilizar un método de medición puntual basado en el pájaro negro, deberíamos de realizar una compensación de exposición negativa para que la velocidad de obturación fuese más rápida, entrase menos luz por el objetivo y éste apareciese negro y no gris oscuro. En cambio si el método de medición fuese matricial, tomando muestras del encuadre completo, dado que en su mayoría, debido a la presencia de la nieve, sería muy luminoso, deberíamos hacer una compensación de la exposición positiva para que la velocidad de obturación fuese más lenta, entrase más luz por el objetivo y la nieve apareciese blanca, en lugar de gris claro.
En segundo lugar tenemos el problema de que en fotografía digital debemos exponer para las luces altas, lo cual desde un punto de vista práctico significa que el histograma debe quedar lo más pegado posible a la derecha, sin llegar a provocar un recorte. Esto es debido a que el último paso contiene la mitad de las variaciones de luminosidad. Esto significa que para una imagen de 8 bits con 256 posibles valores de luminosidad, 128 corresponden al último paso. Por ello un histograma en forma de campana que dejase márgenes tanto a su lado izquierdo como a su derecho sería incorrecto pues, al distribuir las variaciones tonales en el procesamiento, podría llegar a producir posterización, o lo que es lo mismo que diferentes valores de luminosidad en la toma se conviertesen en único valor tras el procesamiento, eliminando los pequeños detalles que deberían aparecer en la fotografía.Por ello la compensación de la exposición debe adaptarse a esta situación y ser la adecuada para que el histograma tenga la estructura correcta.En la práctica una forma de conseguir ésto es utilizar un método de medición de la exposición puntual en la zona más clara del encuadre, y realizar una compensación de la exposición positiva de entre 1 y 3 pasos, según las circunstancias.
Obviamente hay situaciones, tales como la fotografía nocturna, en las cuales la estrategia correcta es utilizar el método matricial de la medición de exposición y no aplicar ningún tipo de compensación.