El modo de sincronización lenta de flash en realidad tiene sólo tangencialmente que ver con el funcionamiento del flash. Me explico. Como ya sabemos de artículos anteriores la exposición obtenida utilizando el flash depende exclusivamente de la apertura que escojamos. Esta exposición se aplica únicamente al sujeto en primer plano. Es decir, la única misión del flash es iluminar adecuadamente el sujeto en primer plano. ¿Y qué pasa con el resto del encuadre?. Simplemente, si utilizamos la sincronización por defecto, no tenemos ningún control. El flash utilizará alguna velocidad de obturación por debajo de la velocidad de sicronización y con estos parámetros se obtendrá la exposición del resto de la escena. Teniendo en cuenta que esta velocidad puede estar alrededor de 1/125 seg. lo que obtendremos será una gran subexposición del fondo de la escena, salvo que haya alguna iluminación adicional.Que esto sea conveniente o no va a depender evidentemente del tipo de escena que estemos fotografiando. Si lo que queremos es obtener una toma de un conferenciante que se encuentra en una sala iluminada esta situación no planteará ningún problema. Pero si, por ejemplo, queremos obtener una fotografía de una persona en una playa pobremente iluminada nuestro resultado consistirá en un sujeto adecuadamente iluminado pero sobre un fondo prácticamente negro.
La solución es utilizar el modo de sincronización lenta del flash. En esta modalidad el comportamiento de la luz del flash y la exposición que otendremos con ella será la habitual, pero a diferencia del caso estándar tendremos la posibilidad de determinar la velocidad de obturación para el resto de la escena. Como ésta puede llegar en muchos casos a los 30 seg. no habrá dificultad en que sea la adecuada.
Una complicación adicional que se nos puede presentar cuando fotografiamos personas es la tendencia que éstas tienen a moverse tras detectar el destello del flash. Cuando utilizamos esta modalidad de sincronización debemos advertir a la persona que se esté muy quieta pues cualquier movimiento posterior quedará reflejado en la fotografía final. Una necesidad obvia en estos casos, por extraña que parezca, es la de utilizar trípode.
Un detalle a tener en cuenta es que dependiendo del cuerpo de cámara o del propio flash quizás no podamos utilizar todos los métodos de medición de la exposición posibles. Quizás nos veamos obligados a utilizar prioridad al obturador o bien prioridad a la apertura o alguna otra combinación.
Resumiendo, es como si se tomara una fotografía con dos exposiciones. La del sujeto principal se gestiona a través del flash, con sus propias característicasy la del resto de la escena -el fondo- se gestiona de la manera habitual, con trípode y bajas velocidades de obturación. Eso sí, siempre que el contexto general sea de iluminación de baja intensidad. Si ésto no fuera así entrarían en juego otros matices que ya comentaremos en su momento.