martes, 8 de septiembre de 2009

El color en la fotografía

Puede parecer algo extraño que un artículo sobre los fundamentos de color no venga acompañado de algún diagrama, dibujo o fotografía que lo ilustre.Pero, en realidad, no es en absoluto necesario. Por que ¿qué es el color?.
Hay dos posibles respuestas:
a) El color es la longitud de onda de una onda electromagnética siempre y cuando su valor se encuentre entre 400 y 700 nanómetros, más o menos. Si la longitud de onda es menor hablaremos de rayos ultravioleta, rayos x o rayos gamma. Si es mayor hablaremos de rayos infrarrojos, microondas, etc. !Eso es todo, amigos¡.
Es decir, es algo de naturaleza puramente matemática. . La pregunta es: ¿Existe en la naturaleza algo que posea un color determinado, o lo que es lo mismo, una longitud de onda determinada?. En realidad ciertas transiciones electrónicas entre las capas de mayor y menor energía de un átomo producen radiaciones electromagnéticas en las que la longitud de onda es un valor real con muchos números decimales. Por ejemplo el sodio emite una luz amarilla a una longitud de onda muy concreta. Ésto en cuanto a la luz emitida. La luz reflejada nunca tiene una longitud de onda concreta, sino que está formada por una mezcla de longitudes de onda más o menos próximas.
b) El color es lo que subjetivamente interpreta nuestro cerebro a partir de la información enviada por unas células sensibles a este rango de longitudes de onda que poseemos en nuestro sistema visual.
¿Para ésto necesito diagramas?
Incrementemos nuestro vocabulario. Cuando comenzamos a estudiar la teoría del color en fotografía, antes o después nos encontraremos con lo siguientes términos:
1) Tono (hue, en inglés).
Este término es un sinónimo de la longitud de onda a la que antes hacíamos referencia. La única diferencia es cuando hablamos de longitud de onda diremos que ésta de de 525 nanómetros y cuando hablamos de tono diremos que es "verde". Signifique ésto lo que quiera significar.
2) Brillo o Luminosidad (brightness, en inglés).
Este término no está relacionado con la cualidad de la luz, sino con su cantidad. Es decir, si estamos en un parque a mediodía y miramos una hoja, la veremos verde brillante. Si estamos en el mismo parque cuando esté oscurenciendo la veremos verde oscuro. No hay más.
Dado que la fotografía se dedica a captar la luz reflejada por los objetos y rara vez la luz emitida (por ejemplo rayos o fuegos artificiales) el brillo dependerá tanto de la fuente de luz que ilumine el objeto como del índice de reflexión del propio objeto. Cuando nos centramos en el ámbito de la fotografía digital, la luminosidad adquiere un significado ligeramente distinto que tiene como protagonista al sensor. Pero esto se explica mejor en el ámbito de los modelos de color. Será el próximo artículo sobre el tema.
3) Saturación (saturation, en inglés).
Este término nos indica la pureza del tono. Me explico. Si la onda electromagnética fuera de una longitud de onda concreta -o, en casos reales de la naturaleza- formada por una mezcla de diferentes longitudes de onda, pero dentro de un intervalo muy estrecho, diremos que la luz está saturada.
Si, en cambio, la luz está formada por contribuciones de una gran parte de las longitudes de onda del espectro visible, diremos que es luz blanca. Esta luz es muy poco saturada. De hecho no hay una única luz blanca, sino diferentes posibilidades dependientes de cuáles sean las diferentes longitudes de onda que contribuyan a su formación. Este es el concepto subyacente al denominado balance de blancos. Si en lugar de hablar de luz emitida hablamos de luz reflejada la poca saturación se traduce en tonos grises. El término gris neutro, de frecuente uso en fotografía, será explicado con posterioridad.