miércoles, 24 de febrero de 2010

Objetivos angulares


Aunque en la mayoría de los casos ni nos lo hayamos planteado y ni siquiera seamos conscientes de la situación, existe una enorme paradoja cuando utilizamos objetivos angulares de corta longitud focal, digamos en torno a los 12 mm o menos, que es conveniente aclarar. La paradoja consiste en el hecho de que las definiciones de longitud focal chocan con las distancias físicas presentes en este tipo de situaciones. Me explicaré.
Si un objetivo de longitud focal fija (o una posición de de longitud focal de un zoom) tiene, digamos 12 mm, lo que estamos diciendo es que la distancia entre el centro óptico de la lente y el sensor, cuando enfocamos a infinito (en la práctica, a una gran distancia) es de 12 mm., pero si nos molestamos en medir la posición del plano del sensor, que suele estar serigrafiada en la parte superior o inferior del cuerpo de la cámara, con la propia montura, nos podemos encontrar con el hecho aparantemente imposible de que ésta es ya mayor que la propia longitud focal. Y aunque los objetivos actuales constan de varias lentes, es imposible que el centro óptico se encuentre fuera del propio objetivo. Más allá incluso de los contactos de la propia montura.
Entonces ¿qué es lo que está ocurriendo?.
La explicación viene dada en la figura que encabeza el artículo. La existencia de una lente divergente en la parte frontal del objetivo crea una lente virtual convergente cuya longitud focal sí que se encuentra dentro de los límites físicos del cuerpo de la cámara.