domingo, 19 de septiembre de 2010

Uso de Objetivos Estabilizados

En el momento de utilizar un objetivo estabilizado hemos de ser conscientes de algunas circunstancias específicas, ya sean limitaciones o adecuada comprensión de su funcionamiento, que nos permitan sacar las mayores ventajas posibles:
a) Sujetos con movimiento
Debido a la forma en la que se suele presentar la publicidad sobre objetivos estabilizados, el usuario puede confundir cuáles son las condiciones correctas para su funcionamiento. Se suele afirmar que un objetivo estabilizado permite disparar con velocidades de obturación de entre 3 y 4 pasos más lentas sin que aparezca desenfoque. Pero hay un importante matiz. Tomemos el ejemplo de un artículo anterior.
Nos encontramos a las 11 de la mañana intentando conseguir una fotografía de una flor. La iluminación es correcta. Dado que la flor no es muy grande, utilizando un objetivo   18-200 estabilizado debemos seleccionar una longitud focal de 150. Supongamos que a esa longitud focal la máxima apertura que podemos utilizar es f5, por ejemplo. Consideremos que las condiciones luminosas son tales que el fotómetro integrado de la cámara nos dice que la velocidad de obturación adecuada es 1/30 seg.
Sabemos que para poder disparar la cámara a mano sin que aparezca desenfoque debido a la vibración deberíamos utilizar una velocidad de obtuación de 1/180 seg. (asumiendo sensor de formato APS-C). Dado que nuestro objetivo estabilizado es maravilloso y permite dispara con 4 pasos menos sin que se produzca el desenfoque debido a la vibración, es decir con 1/20 seg., entendemos que 1/30 seg. es una velocidad de obturación más rápida que 1/20 seg. y por tanto tendremos una razonable garantía de obtener una fotografía perfectamente nítida.
Hacemos la foto y sale borrosa. ¿Qué diablos ha sucedido?. ¿En qué nos hemos equivocado?.
Lo que ha ocurrido es que no hemos tenido en cuenta que en ese momento corre una ligera brisa que mueve la flor y la velocidad de 1/30 seg. es demasiado lenta para congelar ese movimiento.
Por tanto: La estabilización de objetivos permite evitar el desenfoque debido al movimiento de la cámara, pero NO el movimiento debido a los propios sujetos.
b) Usando un trípode
Cuando utilizamos un trípode la regla es sencilla: DESCONECTAR el sistema de estabilización. Si no lo hacemos, el sistema incia su proceso y corremos el riesgo de que se realice una compensación innecesaria. En general el desenfoque debido a esta circunstancia es bastante limitado y no siempre se produce. Pero ¿Por qué arriesgar?.
c) Frecuencia de muestreo.
Este tema es bastante técnico. El problema es que la información que proporciona los sensores de movimiento no es continua, sino que se produce cada cierto tiempo. En el caso de los objetivos de Nikon cada 1/1000 seg.
Por tanto los motores van recibiendo datos para modificar la posición de la lente de compensación de vibración cada milésima de segundo. En realidad por la teoría de la información la detección de un "cambio" se realiza cada 1/500 seg. Y ahí tenemos un problema. Si utilizamos velocidades de obturación más rápidas que 1/500 seg. el objetivo cuando se produce la exposición puede estar en un posición diferente a la correspondiente a la última medida. Y se puede producir un ligero desenfoque.
En realidad a los fotógrafos aficionados este problema nos afecta poco, porque nuestros objetivos no son lo sufientemente luminosos para que velocidades de obturación por encima de 1/500 seg. sean habituales. En cambio a los profesionales sí que les puede afectar más.