viernes, 3 de abril de 2009

Enfoque manual

En las reflex analógicas más antiguas el único tipo de enfoque era el manual. Se conseguía a través de una "pantalla de enfoque", un dispositivo que superponía sobre la imagen del visor óptico un círculo sectorizado o una línea que partía el encuadre y que permitía enfocar girando el anillo de enfoque del objetivo. Hoy en día es una accesorio opcional que no todas las marcas ofrecen. En la actualidad se usa habitualmente un mecanismo de autoenfoque que agiliza el proceso. El paso de un tipo a otro se consigue mediante el correspondiente interruptor en el el cuerpo de la cámara. También existe en muchos casos un interruptor similar en el propio objetivo. Esto significa que, en principio, deberemos accionar ambos interruptores para pasar de una modalidad a otra. En la práctica, muchas marcas (por ejemplo Pentax y Nikon) proporcionan un mecanismo simplificado que manteniendo el interruptor en posición de autoenfoque en el cuerpo de la cámara y también en el objetivo, permite pasar a modo manual simplemente girando el anillo de enfoque.
La pregunta pertinente en este momendo es si realizar el enfoque manual tiene algún sentido en la actualidad. Y la respuesta es un rotundo sí. Existen situaciones concretas que únicamente pueden resolverse utilizando un mecanismo de enfoque manual. Por ejemplo:
a) Cuando estamos realizando una panorámica que comprende varias fotografías que serán posteriormente unidas por software es imperativo utilizar el enfoque manual para evitar diferencias en la profundidad de campo de una a otra.
b) En fotografía macro, debido a la minúscula profundidad de campo, el único tipo de enfoque posible es el manual.
c) En situaciones en las cuales el mecanismo de autoenfoque fracasa con mucha frecuencia.
c.1) Intento de enfocar en una zona muy uniforme.
c.2) Intento de enfocar en patrones geométricos.
c.3) Situaciones como la fotografía de animales enjaulados, donde existe el riesgo de que el enfoque se produzca en los barrotes, etc.
d) Fotografía nocturna, en las cuales el autoenfoque exige el disparo previo de un rayo de iluminación
Debido a todas estas circunstancias el enfoque manual sigue totalmente vigente en nuestros días.