El servicio que presta al fotógrafo un filtro de densidad neutra es, en principio, muy fácil de entender. Se trata de reducir en uno o varios pasos la luz que llega al objetivo. Los más extendidos son los NDx2, NDx4 y NDx8 que la reducen 1, 2 y 3 pasos respectivamente. La cuestión realmente interesante es por qué es necesaria esa reducción de luz.
El asunto se relaciona con la velocidad de obturación en el sentido de que por alguna razón ésta deba ser los suficientemente lenta. Dos ejemplos:
1) Cuando estamos fotografiando un curso de agua (río, cascada, etc) podemos desear que ésta adquiera una textura sedosa y éso únicamente lo conseguiremos con una velocidad de obturación lenta. Si las condiciones de luz ambientales proporcionan más luz de la necesaria, lo cual ocurre casi siempre, deberemos utilizar este tipo de filtros.
2) Paradojas de la vida, otro uso importante de este tipo de filtros los asocia al flash de relleno. Si estamos en unas condiciones de luz muy acentuadas y necesitamos usar este tipo de flash para iluminar por ejemplo un rostro, nos encontraremos con la desagradable situación de que la velocidad de obturación no puede pasar de un cierto valor (Típicamente 1/200 o 1/250 seg). Si deseamos además que el sujeto se encuentre nítido contra un fondo desenfocado, la única manera de obtener una mayor apertura es utilizando, de nuevo, este tipo de filtros.
En resumen, su principal utilidad consiste en proporcionarnos velocidades de obturación más lentas.