En la actualidad los disparadores remotos vienen en, por así decirlo, dos sabores. Algunos de ellos se conectan a la cámara mediante un cable y otros, los más modernos (y caros) lo hacen de forma inalámbrica. En ambos casos su utilidad es la misma: Sustituir la pulsación del disparador de la cámara por la pulsación del disparador remoto.
¿Cuál es su utilidad real?. Evitar las mínimas vibraciones que puede manifestar el cuerpo de la cámara cuando se pulsa su propio pulsador. Estamos evitando así las trepidaciones de la cámara que puedan comprometer la nitidez de nuestras fotografías.
Obviamente su utilidad quedará restringida a aquellas situaciones en que ésto tenga sentido, a saber cuando utilizemos velocidades de obturación bajas. En estos casos también deberá ser utilizado algún elemento de estabilización de la cámara: el trípode, en la mayoría de ocasiones.
Un caso especial que merece ser destacado es el de la velocidad de obturación BULB, cuando el fotógrafo decide el instante de tanto la apertura como el cierre del obturador. Porque aquí el uso del disparador remoto se hace imprescindible. En la práctica estamos hablando de velocidades de obturación, cuando menos, de segundos.