sábado, 28 de marzo de 2009

Bokeh

El Bokeh es un término japonés que denota una cualidad característica de un objetivo en particular. Esta cualidad es la belleza y armonía de las zonas desenfocadas de las fotografías que con él se obtienen.
En primer lugar hay que decir que éste no es un parámetro técnico sino que es puramente subjetivo. Y, en la práctica, se aplica exclusivamente a los objetivos de longitud focal fija (prime lens, en inglés) y con una apertura de 2.8 o menos. Para otro tipo de objetivos, tales como los zooms poco luminosos no tiene sentido en absoluto.
El bokeh depende del número y forma de las laminillas del diafragma. Esto quiere decir que el efecto producido en el desenfoque por un diafragma de 4 laminillas con forma hexagonal será muy distinto al de un diafragma de 7 laminillas de forma octogonal. Se da por supuesto que cuanto más laminillas contenga el diafragma mejor bokeh tendrá.
Cuando la forma de las laminillas es difícil de observar en la zona desenfocada se dice que el bokeh es "cremoso" (creamy, en inglés).
Por último, las mejores condiciones para poder observar el bokeh en una fotografía es cuando aparecen luces muy brillantes sobre un fondo más oscuro.

domingo, 22 de marzo de 2009

Horquillado (Bracketing)

El horquillado es la realización secuencial de varios disparos que se diferencian entre sí en los valores de exposición. Tanto el número de tomas como la diferencia entre ellas (del entorno de un paso) se pueden decidir en los menús de configuración de la cámara. Unos valores muy utilizados son, por ejemplo, tres disparos. Dos ellos con un valor de +1 y-1 en exposición, con respecto al central.
La utilidad del horquillado, tradicionalemente, era la de tomar fotografías con pequeñas variaciones en la exposición, para poder elegir la más adecuada. En la actualidad se utiliza fundamentalmente para dar soporte a las técnicas HDR (alto rango dinámico, en castellano).
La utilización del horquillado está ligada habitualmente al conocido como disparo continuo, en el cual la presión del obturador se traduce no en una toma, sino en una secuencia de ellas hasta que el buffer de la cámara se llene. Cuando se utiliza en combinación con la opción de horquillado, se producen tantas tomas como éste tenga definidas.
Cuando se usa para la realización de fotografías que vayan a ser procesadas por software de HDR es preciso utilizar un trípode (para conseguir un perfecto alineamiento) y un disparador remoto para evitar cualquiet tipo de trepidación.

lunes, 16 de marzo de 2009

Objetivo angular y distorsión de perspectiva

Cuando utilizamos un objetivo angular para fotografiar una escena, una de las manifestaciones más características que se produce es el hecho de que los objetos más próximos aumentan proporcionalmente su tamaño con respecto a aquellos que se encuentran más alejados.
Esta situación se da muy frecuentemente en paisajes donde una roca del primer plano ocupa una superficie significativa del conjunto del encuadre, proporcionando una gran sensación de profundidad.
En retratos, por el contrario, una nariz abultada puede dar una imagen distorsionada, próxima a la caricatura de un rostro.
Esto nos puede llevar a pensar que el hecho de utilizar el objetivo angular inherentemente conduce a esta "deformación" de la perspectiva. Y no es así.
Es la distancia del objetivo a a la escena, si se aproxima en orden de magnitud a las distancias internas dentro de la escena, la que hace que las veamos con un tamaño relativo mayor.
Ocurre, que si utilizamos un objetivo con mayor longitud focal, para captar una escena similar deberemos alejarnos, y en ese caso, las distancias relativas dentro de la escena disminuyen con respecto a la distancia entre los elementos de la escena y el objetivo y como consecuencia, la distorsión disminuye.

martes, 10 de marzo de 2009

El flash y la velocidad de obturación

Una de las primeras cosas que aprende todo aficionado a la fotografía es que la exposición -cantidad de luz recibida - depende de la apertura y la de la velocidad de obturación. Es el famoso símil del grifo. También aprende pronto que depende del nivel ISO, pero ésto está relacionado con la respuesta del elemento captor. En el caso de sensores digitales, se traduce en un proceso de amplificación de la señal eléctrica. Pero lo realmente fundamental es la primera cuestión.
El flash emite un destello de duración muy corta, en torno a los 1/50000 seg. Si nos limitamos a la modalidad de "flash manual" a potencia máxima en un entorno que carezca de otro tipo de iluminación, por ejemplo una habitación muy oscura, lo que ocurre es que la exposición que recibe un objeto depende únicamente de la apertura y es completamente independiente de la velocidad de obturación. De hecho, en el modo de uso que suele tener por defecto el flash incorporado a un cuerpo de cámara, la velocidad de obturación la elige el sistema entre unos ciertos márgenes. Por ejemplo en el caso de la Nikon D200 esos límites se encuentran entre 1/60 seg. y 1/250 seg. , la conocidad como velocidad de sincronización. Es decir, en condiciones de muy poca iluminación, el aporte de luz ambiente es insignificante con respecto a la potencia de iluminación del propio flash y, por ello, irrelevante.

domingo, 8 de marzo de 2009

AE-L/AF-L

En muchos cuerpos de cámaras réflex aparece un botón rotulado como AE-L/AF-L cuyo funcionamiento podemos configurar mediante la opción de menú correspondiente. El problema, a veces, es que no somos capaces de entender adecuadamente las consecuencias de esta elección.
Si utilizas habitualmente los modos de exposición S o A (Prioridad al Obturador o Prioridad a la Apertura) según muevas en el encuadre la posición del punto de foco activo, se irán modificando los valores de la apertura en el primer caso, o de la velocidad de obturación en el segundo. Esto es lo adecuado para localizar la zona más clara del encuadre, necesaria, tal como vimos en una anterior entrada, para conseguir una adecuada exposición. En ese momento lo pertinente será bloquear la exposición y reencuadrar. Para que ésto se puede realizar con facilidad el botón deberá ser configurado a ese fin: bloqueo de la exposición.
Si, en cambio, utilizas habitualmente el modo de exposición M (manual) estarás definiendo, de acuerdo con tu criterio, tanto los valores de apertura como de velocidad de obturación y éstos no cambiarán al modificar la posición del punto de foco activo en el encuadre. En este caso lo más adecuado será configurar el botón como bloqueo de enfoque. A partir de ese momento no necesitarás pulsar hasta la mitad el disparador, sino que al hacerlo completamente, tomarás la fotografía.